Uno de los grandes símbolos de la historia del cine protagoniza el cartel de la 51ª edición del Festival de Sitges. El misterioso monolito de 2001: Una odisea del espacio –el clásico de ciencia ficción de Stanley Kubrick que celebra 50 años– marca el camino hacia un certamen cargado del mejor cine de género del pasado, presente y futuro. Títulos especialmente esperados e invitados de primer nivel anticipan una edición que se celebrará del 4 al 14 de octubre: once días con el mejor fantástico del planeta.
Los universos de 2001: Una odisea del espacio inundarán la 51ª edición del Sitges – Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya. La imagen del cartel, creada un año más por la agencia China, plasma de manera directa y poética a la vez este elemento concebido por Kubrick que ha sido objeto de diversas interpretaciones a lo largo de los últimos 50 años.
El certamen apuesta también por otros focos temáticos, que complementarán el leitmotiv principal. Por un lado, se tratará el cine fantástico surgido en el año 1968, como la fundamental La noche de los muertos vivientes, de George A. Romero. Por otro, Sitges celebrará el 40 aniversario del estreno de La noche de Halloween, el popular film de John Carpenter, y el bicentenario del mito de Frankenstein, destacando especialmente su origen y mitología femenina.
La gran figura del cine contemporáneo Peter Weir será homenajeado en Sitges 2018. Weir representa una combinación inteligente de cine comercial y cine de autor. Director de films que ya forman parte del imaginario colectivo, el director australiano es mundialmente apreciado por títulos de diversos géneros como El año que vivimos peligrosamente (1982), Único testigo (1985), El club de los poetas muertos (1989), El show de Truman (1998) o Master and Commander (2003), pero son especialmente destacables sus primeras películas –claramente enmarcadas dentro del fantástico– Los coches que devoraron París (1974), Picnic en Hanging Rock (1975) o La última ola (1977). En Sitges 2018, Wier será reconocido con el Gran Premio Honorífico, en homenaje a una carrera llena de éxitos.
Sitges 2018 tendrá una destacada presencia femenina. La actriz estadounidense Pam Grier, estrella del cine de acción y ejemplo de lucha constante, recibirá el premio Màquina del Temps. Habitual en cintas de blaxploitation de los años 70 –como Foxy Brown (1974) o Sheba Baby (1975)– Grier alcanzó la fama mundial al protagonizar Jackie Brown (1997), de Quentin Tarantino, después de algunas apariciones en filmes como Mars Attacks!, de Tim Burton. También ha participado en series como Miami Vice, El príncipe de Bel-Air o The L Word.
Helga Liné, actriz alemana afincada en España desde el inicio de la década de los sesenta y figura esencial en el género fantástico estatal con títulos como Pánico en el Transiberiano (1972) o El espanto surge de la tumba (1973), recibirá el Premi Nosferatu que otorga la sección Brigadoon. Su extensa carrera incluye trabajos en el western, péplum –durante su época en Italia– o la comedia, al lado de realizadores como Pedro Almodóvar, Umberto Lenzi, Pedro Olea o Amando de Ossorio.
Traci Lords, icono de la cultura pop, trendsetter y referente feminista recibirá la Maria Honorífica en Sitges 2018. Lords ha trabajado con grandes nombres del cine independiente y underground americano, como John Waters y Roger Corman, y con estrellas consagradas de la altura de Johnny Deep. Destacó en varios thrillers y films de terror de bajo presupuesto durante los años ochenta y principios de los noventa, antes de aparecer en títulos como Cry-Baby (1990) o Los asesinatos de mamá (1994), de Waters. Sus papeles secundarios en películas de género fantástico como Virtuosity (1995) o Blade (1998), las apariciones en series de televisión, videojuegos y algunas incursiones como cantante tecno pop completan una prolífica trayectoria.
Primeros títulos
Entre los primeros filmes confirmados en la 51ª edición del Festival, destacan algunos de los títulos más esperados del año para los amantes del género, muchos de los presentados en Cannes 2018. Es el caso de Under the Silver Lake, de David Robert Mitchell, director que revolucionó el terror con It Follows (Sitges 2014) y que se consolida ahora como un cineasta de culto con un thriller paranoico ambientado en Los Ángeles y protagonizado por Andrew Garfield.
Otra de las propuestas es la fascinante Lazzaro felice, de la directora italiana Alice Rohrwacher, merecedora del premio ex-aequo al mejor guión en Cannes. El relato fantástico y alegórico de una amistad, que cuenta en el reparto con el actor catalán Sergi López. Burning, el thriller coreano de Lee Chang-Dong que adapta una historia de Haruki Murakami, también se podrá ver en Sitges. Un elegante triángulo amoroso rodeado de misterio y existencialismo que pone de manifiesto las obsesiones humanas más escondidas.
El retorno de Lars Von Trier, The House that Jack Built, no podía faltar en Sitges 2018. El siempre provocador director danés desató la polémica en Cannes con el recorrido de un asesino en serie, interpretado por Matt Dillon, que no ahorra sadismo ni excesos. Bruno Ganz y Uma Thurman completan un reparto estelar. Otro esperadísimo retorno es el de Gaspar Noé con su Climax. Un festival visual, sensorial y lisérgico a ritmo de urban dance y con la dosis de perturbación que caracteriza al realizador francés, que sedujo en Sitges anteriormente con Enter the Void o Love.
Los límites de la locura también son explorados en Mandy, del italo-canadiense Panos Cosmatos, un impactante film de acción y venganza estéticamente deslumbrante y protagonizado por Nicolas Cage. El joven neoyorquino Nicolas Pesce, que en 2016 presentó en el Festival The Eyes of my Mother, vuelve a Sitges con Piercing, un thriller independiente con toques de comedia oscura protagonizado por Mia Wasikowska y con la participación de la catalana Laia Costa.
De Canadá llegan dos producciones de terror con el sello de directores que han pasado por el Festival en otras ediciones. Pascal Laugier, realizador francés que sacudió Sitges en 2008 con Martyrs, presentará Ghostland, un film de terror visceral con psicópatas. Por su lado, los directores de Turbo Kid (Sitges 2015), Anouk Whissell, François Simard y Yoann-Karl Whissell firman Summer of ’84, cine juvenil con estilo retro sobre la persecución de un asesino en serie.
Los zombies parisinos protagonizan La nuit a dévoré le monde, la opera prima de Dominique Rocher. Un film de terror y supervivencia en las calles solitarias de un París que ha sido arrasado por los muertos vivientes. El documental español Sad Hill Unearthed, dirigido por Guillermo de Oliveira, reconstruye el cementerio ubicado en España en 1966 para el rodaje de la secuencia final de la película El bueno, el feo y el malo, de Sergio Leone.
El terror sobrenatural está garantizado con Aterrados, la propuesta del argentino Demián Rugna que dejará la os espectadores clavados en la butaca. Uno de los títulos del año en cuanto al género hecho en Latinoamérica. Aterrados es sólo una de las muchas y excelentes muestras de cine latinoamericano de género que este año estarán en Sitges, demostrando el magnífico momento en que se encuentra el terror en este territorio.
Seguiremos atentos a las novedades que nos depara Sitges para este año que promete ser aterrador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario